Liberan a 5 personas privadas de su libertad en la frontera.

En diversas acciones realizadas en Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, la Procuraduría General de Justicia del Estado, con apoyo de fuerzas armadas federales y policías estatales, logró liberar a 5 personas que se encontraban secuestradas o privadas de la libertad.

En Reynosa, tras una denuncia telefónica, fue liberada una mujer de 30 años edad a cuyos familiares se exigió hacer un depósito en una institución bancaria, por lo cual se montó un operativo en diferentes locales de esa empresa financiera.

De esa manera se logró detener al probable responsable del delito, de nombre Claudio Paul “N”, de 23 años de edad, inmediatamente después de que había obligado a su víctima a hacer un retiro de dinero en ventanilla para pagar su liberación.

Por otro lado, en Matamoros fueron liberadas dos personas que se encontraban privadas de su libertad en un predio baldío de la colonia Palmas del Mar. Ambas personas fueron retenidas, por separado en sus domicilios, por un grupo armado y abandonadas por varios días en el lugar donde fueron ubicadas durante labores de patrullaje de elementos del Ejército Mexicano. La Unidad de Combate al Secuestro de la PGJE tomó conocimiento para seguir las investigaciones.

Finalmente, gracias a una denuncia ciudadana anónima, elementos del Operativo Fuerza de Reacción Inmediata (FRIM) destacamentados en Nuevo Laredo liberaron a una persona de 60 años y a un joven de 18 años que se encontraban en un domicilio de la colonia La Joya. No hubo detenidos.

A estas acciones se suma la detención, en dos operativos distintos, de 10 probables responsables del delito de secuestro en Ciudad Victoria, con lo que las actuaciones de las policías estatales y de las fuerzas armadas federales están mostrando efectividad en respuesta a las denuncias ciudadanas y al desarrollo de procesos de investigación.

El Gobierno del Estado, a través de la Procuraduría General de Justicia, en cooperación con las fuerzas armadas refrenda su compromiso con la ciudadanía de combatir de manera frontal el delito de secuestro y privación ilegal de la libertad que tanto lastima a la sociedad tamaulipeca. En todas las acciones se respetaron los derechos humanos de las víctimas.